Es el proyecto de una vida, de una trayectoria.
De Colombia a Francia, de Francia a Colombia, de Colombia al País Vasco, Juanita Madrid Quintero ha viajado con su violín buscando enriquecerse con estudios y experiencias.
Juanita comenzó a tocar violín en el conservatorio en Manizales, Colombia. Gracias a su dedicación logró varias becas para estudiar en México, Venezuela y Estados Unidos. En Francia realizó sus estudios en el conservatorio Marcel Dupré y, posteriormente, trabajó como profesora de violín en el conservatorio de Persan, a las afueras de París. De vuelta a Colombia, fue la concertino de la Orquesta Sinfónica de Caldas durante tres años y fundó la Caravana Manouche, un cuarteto jazz de violin, guitarras y contrabajo. Para seguir avanzando en la docencia, dejó la Orquesta para ser durante un año la directora de una escuela musical en Pensilvania, un remoto pueblo donde acaba el asfalto, en una zona de posconflicto. La escuela, bajo el patronato de la Fundación Acesco, contaba con 160 alumnos de violín, viola, violonchelo y contrabajo. Esa experiencia fue la semilla de este espacio musical, el sueño de fundar una escuela desde cero.
Su recorrido está condensado en El Violín Viajero.