El señor de la foto y el autor de la cita, es Shinichi Suzuki. Hace algo más de 50 años, realizó una observación que cambió la historia de la pedagogía musical: “la música -decía- no es un talento innato, sino una habilidad que puede ser desarrollada. Cualquier niño correctamente dirigido desarrollará su habilidad musical como cualquier niño desarrolla la habilidad de hablar su lengua materna”.

Juanita comenzó su carrera de profesora de violín en Asnières-sur-Seine, en la banlieue de París. Allí, durante dos años, estuvo a cargo de la formación de 20 estudiantes. De ahí pasó a enseñar durante un año en el conservatorio de Persan, también a las afueras de París. De vuelta en Colombia, durante dos años fue profesora y coordinadora del área de violín en Batuta, una red nacional de escuelas. Más tarde pasó a ser la directora musical de la Fundación Acesco, a cargo de 160 alumnos de instrumentos de cuerda frotada. Entonces, comenzó a formarse con el método Suzuki y a emplearlo con sus alumnos durante tres años con muy buenos resultados. Trae a Vitoria-Gasteiz una década en la enseñanza de violín y viola.